Basado en: Los nadies de Eduardo Galeano.
Hay quienes dicen que no sueñe alto,
pero ellos sueñan con
tréboles y Ollas de oro.
Hay quienes sueñan con dinero y suerte,
Sueñan con que un mágico día les caiga directamente en la
cabeza,
Levantándose en montañas de monedas, empapados
Por los cantaros de azar, con la mano izquierda roja del
picor,
Con un pie más gastado y con un nuevo agüero empezando el
año.
Pero también le cuentan las pulgas a su perro pues con
pesimismo
Niegan el tener, pues nadie tiene lo que quiere.
Somos nadies, nadie nos conoce, somos los hijos de nadie,
Somos muchos nadie y Somos nadies invisibles.
Los nadies: los nuncados, los ningunos, los “no masiados”.
Viviendo al ritmo del tiempo, muriendo en vida y carne,
jodidos.
Pero yo, no soy, aunque tal vez lo sea.
Me han enseñado dialectos, aunque sueño con idiomas.
Me han mostrado supersticiones cercanas, aunque imagino algo
más allá.
Me ha vendido artesanías, cuando quiero arte, cultura y
emoción.
Los nadies dudan ser seres
humanos,
Desconfían de sus cara y sus nombre, y desconocen su
historia,
Pues la repiten.
Pero yo no, no puedo ser así, yo soy la excepción:
Los nadies, cuestan
menos
Que los ladrillos que los encierran.
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