Escribir por pasión y leer por devoción.

Da Tiempo al tiempo. Cada momento para cada persona es precioso, por eso, este blog cuenta momentos en la historia del autor, real, periodística y literaria. Historias, cuentos y crónicas que llenan de pasión el mundo del autor y de placer a usted, el lector.

En cada tiempo hay un escritor que llega a su público de manera imprevista con historias y teorías que han generado interés y también emoción, credibilidad y aprendizaje.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Recomendado: El Evangelio según Daniel. Daniel Samper

El evangelio de Daniel

Por Daniel Samper Pizano / El Tiempo.

No soy copto ni campesino; no hablo griego; no nací en Egipto; no procedo del siglo II; nunca he escrito en papiro y, sin embargo, dije con toda claridad hace 22 años lo que un papiro copto descubierto por campesinos egipcios afirmó originalmente en griego en el siglo II. Y que no es otra cosa que la inocencia de Judas Iscariote, el discípulo de Cristo a quien se tilda de traidor y mercachifle por haber entregado a su maestro a cambio de 30 monedas de oro.

Como seguramente ustedes ya lo saben, la prestigiosa Fundación National Geographic acaba de corroborar la autenticidad de 13 planchas de papiro casi atomizadas por el paso del tiempo que examinaron sus científicos y que contienen el llamado Evangelio de Judas. Según este escrito de la secta copta (cristianos egipcios), Judas no solo era un buen hombre, sino el discípulo predilecto de Cristo. Tanto lo fue, que su jefe lo seleccionó para la tarea más difícil que haya correspondido a hombre alguno: vender a su propio Dios para que pudieran cumplirse las profecías.

Señala el manuscrito que Jesús llamó aparte a Judas y le confió el gran secreto: “Serás mejor que los demás discípulos –le dijo– porque sacrificarás el cuerpo de hombre del que estoy revestido”. En otras palabras, le pidió que lo traicionara, ya que, sin esa traición, no podría llevar a cabo la misión salvadora que venía a realizar en la tierra. Judas cumplió y calló. Denunció a Cristo, permitió que lo detuvieran las autoridades, cobró sus 30 monedas, las arrojó calientemente en la cara de los bandidos y luego se colgó de un árbol sin decir ni mu.

El breve archivo copto escrito hace 1.700 años fue vendido por unos anticuarios a una entidad que pagó por él 3 millones de dólares; después, las investigaciones científicas costaron 1 millón de dólares más.

¡Nueve mil doscientos millones de pesos! ¡Qué despilfarro! Podrían habérselo ahorrado porque, como les dije, yo ya había revelado, gratuitamente, lo que ahora nos cuentan tras el ingente gasto. Me remito a mi propio evangelio, el Evangelio de Daniel, correspondiente a la Semana Santa de 1984. En ese momento escribí y publiqué en El Tiempo un texto que se llamó “Defensa mínima de Judas”, donde constan las siguientes palabras:

Hay que tener en cuenta que Judas cumplió una ingrata misión histórica. Sin su denuncia no habría habido crucifixión; sin crucifixión no habría habido resurrección; y sin resurrección no habría  habido salvación eterna, esa segunda oportunidad que Dios nos da a los pecadores y que los pecadores le negamos sistemáticamente a Judas.

En esa misma página, que pronto donaré al Museo Vaticano, defiendo también a Judas de las acusaciones de que abusaba del presupuesto del grupo. Iscariote era el tesorero, y hay que ver lo que debía de ser manejar los recursos de estos hombres que lo habían dejado todo -especialmente su trabajo- por seguir al maestro. Realmente ninguno aportaba cuota de sostenimiento al fondo común, y si no es porque de vez en cuando Jesús ayudaba con un milagrito como la multiplicación de panes y peces, los apóstoles se habrían muerto de hambre. Judas lo evitó. Judas se llevaba la mano al dril, o al material del que estuviera confeccionada su túnica, y sufragaba las deudas. Judas canceló la cuenta de la última cena. Judas compró de su plata el lazo con el que se ahorcó. Hombre honrado, este Judas.

Me encanta que ahora imparta justicia la historia, así haya tardado casi 2 mil años su reivindicación. Pero considero que yo también merezco un reconocimiento al haberme anticipado al documento.

Y, ya que mi diploma de profeta (que lo confiere la Biblia a todos los Danieles) ha sido revalidado por el hallazgo, me permito augurar que algún día aparecerán el Evangelio de Caín y el Evangelio de Herodes, otras dos grandes víctimas de la injusticia. El primero, porque también cumplía una misión; el segundo, porque se ha cebado en él la calumnia. He podido demostrar estos hechos en sendos escritos, como lo había hecho ya con Judas.

Voy más lejos: si me lo permiten, me atrevo incluso a pensar que también la serpiente del Paraíso será reivindicada. Porque sin ella no habría habido tentación, sin tentación no habría habido pecado original, sin pecado original no habría sido precisa la redención, sin la necesidad de redención no se habría necesitado la crucifixión… y ahí es donde Judas empata con la serpiente.

(http://www.logiafraternidad.org/index.php?option=com_content&view=article&id=47:el-evangelio-de-daniel-&catid=35:religion&Itemid=56)

lunes, 26 de marzo de 2012

LA CRONICA


Imaginen pasar por una vida poco a poco, cada detalle de una vida cronológicamente definida. Imagen la posibilidad de dar a conocer a grandes talentos, grandes dificultades y la realidad desde el punto de vista de un ser.

Cualquiera puede hacer una crónica, puede escribir bien y literariamente sobre un perfil, de una manera ordenada por el tiempo y detallar el desarrollo; pero no todos pueden crear una obra de arte cronológico, demostrar tantos puntos del paso temporal de alguien o de una situación, con todo lo real y poéticamente objetivo para atraer a cualquier publico, con placer y deliciosa expectativa.

Para ser un gran artista, debes ser un gran lector, para ser un gran escritor debes escribir y leer. Para hacer una crónica debes seguir estos pasos básicos.

1.Elegir el tema de la crónica. Toda crónica debe partir de un tema de actualidad.

2. Recoger información sobre el tema, directamente o consultando la prensa y otros medios.

3.  Redactar la crónica presentando los hechos y además los comentarios y reflexiones del periodista, siguiendo unos principios generales:

     -  Comenzar la crónica por la información objetiva sobre los hechos, como si se tratara de una noticia.

     - Enriquecer el relato inicial con más detalles y la valoración personal de éstos.

     -Cierre.

( http://roble.pntic.mec.es/msanto1/lengua/2cronica.htm)
 
 Ya sabiendo...Obviamente lograremos crear algo excelente.