Estamos
seguros que esto será ayuda, Pero ¿a quien ayuda?
Tomada de Economia y finazas
Por: Oscar Alemán.
Los acuerdos
realizados durante aproximadamente cuatro meses entre el presidente Juan Manuel
Santos y el presidente Barack Obama para hacer real el sueño del Tratado de
libre Comercio (TLC) con Estados Unidos por fin fueron efectivos con la firma
de este tratado durante la Cumbre de las Américas. El 15 de Mayo empezó a regir
con la posibilidad del ingreso de materiales, productos y diferentes ayudas
industriales a nuestro país siendo importadas de Estados Unidos.
El TLC en si
es la posibilidad de hacer acuerdos comerciales e industriales entre ambos países
dando facilidad a la importación y exportación, pero esto no es lo único que
debemos saber de este gran y famoso tratado. El TLC beneficia a la importación de
productos y más que toda maquinaria Estado Unidense debido a la reducción y
casi anulación del arancel, impuesto de entrada al país, de estos productos; también
el hecho que hay más posibilidades de empleo a extranjeros en nuestro país y
mejoras para nosotros con la tecnología que ha llegado.
Pero si lo
vemos de una manera objetiva ¿Quién esta ganando? Ellos disminuyen el pago de
arancel, exportan los productos en los que son fuertes y reciben con mayor
facilidad los productos y servicios que brinda el país, en este caso nuestro país,
como son la parte agrícola y ganadera. Nosotros por nuestra parte, recibimos automóviles
y motocicletas en ciudades que han colapsado en movilidad, como Bogotá y
Medellín, y también productos de tecnología que a pesar de ser de última
generación es poco útil en una sociedad con una educación de una generación pasada.
La relación del
TLC con nuestro país no es sola de perdidas o de actos absurdos con tecnología e
industria, pues a nuestro parecer estamos abriendo paso a facilidades económicas,
laborales e industriales que posiblemente nos sacara de esa odiosa imagen de “país
en vía de desarrollo”, un nombre brindado elegantemente por quienes si tienen
industria y dinero. La expectativa también viene con la paciencia, y nosotros
debemos ser pacientes pues debemos ver como estamos surgiendo con este tratado,
tal vez en algún momento nos demos cuenta que vendimos nuestra tierra en
bandeja de plata y seguir siendo “en vía de desarrollo”, o que en verdad
podemos estar en vía de desarrollo industrial, comercial y demás.
Somos colombianos
y debemos ver más allá, debemos experimentar la caída para levantarnos y
siempre seguir un camino hacia adelante, pero no en camino al subdesarrollo y
la mediocridad, como creen algunos que puede suceder.